Perspectiva integradora

La metodología terapéutica con que trabajo se basa en una perspectiva integradora, que parte de una visión integral del ser humano y del principio holístico de integración entre técnicas de diferentes modelos teóricos de acuerdo con las necesidades individuales y las circunstancias personales de cada paciente. La base epistemológica de mi perspectiva son los modelos psicodinámicos y relacionales, como el psicoanálisis y la terapia relacional sistémica, y en función de la demanda del paciente, se pueden utilizar técnicas más directivas derivadas de la terapia cognitivo conductual y del mindfulness.

La terapia, a la vez que se ocupa del mundo interno de la persona, con sus emociones, sentimientos y pensamientos, busca también analizar sus interacciones y relaciones con los sistemas en que participa, como la pareja, la familia, la cultura, el sistema social. Así, el proceso terapéutico se centra en las interacciones, comunicación, pautas relacionales y el rol que la persona tiene dentro de cada sistema.

Se concede una gran importancia al proyecto vital de cada persona, y la etapa del ciclo vital en que el paciente, la pareja, o la familia se encuentran. Asimismo, se trabajan aspectos biográficos y la forma en que experiencias pasadas influyen en las dificultades actuales, centrando el análisis en posibles sucesos traumáticos y en las relaciones interpersonales. El análisis tiene el objetivo de facilitar la toma de conciencia de los mecanismos de defensa desarrollados por el sujeto y sus modelos de vínculo constituidos a partir de las relaciones con sus figuras de apego, contribuyendo para el cambio de los patrones relacionales disfuncionales.

Comprendiendo la subjetividad

Parto del principio de que la realidad es susceptible de tener diferentes interpretaciones, y no podemos atribuir a ninguna de las interpretaciones la capacidad de captar la totalidad objetiva de lo que entendemos por realidad. En este sentido, se busca entender la dimensión subjetiva y la coherencia interna de la narrativa de cada paciente sobre su realidad.

El objetivo de la terapia es facilitar que la persona, la pareja o la familia alcancen la plenitud en todos los niveles de bienestar, en su salud mental, emocional, física y relacional.

Beneficios de la terapia integradora

La integración de diferentes perspectivas hace posible adaptar la terapia al paciente, en función de sus necesidades y dificultades, trabajando de una manera holística las diferentes facetas del ser humano. La terapia puede ser muy beneficiosa para personas que quieren superar los patrones negativos de pensamiento y comportamiento generados por la ansiedad, estrés, depresión, fobias, o superar el malestar generado por procesos de duelo, crisis vitales o en el trabajo, problemas de adaptación, gestión de las emociones, manejo de la agresividad, traumas psicológicos, violencia de género, problemas de personalidad (baja autoestima, dependencia emocional), problemas en las relaciones familiares y sociales, problemas en la relación de pareja, o cualquier otro tipo de malestar emocional.

Sesión informativa gratuita

Si te interesa probar la terapia y entender cómo funciona el proceso, te invito a hacer una sesión informativa gratuita online. En esta visita, buscaremos identificar el problema que genera malestar, hacer un diagnóstico de los síntomas presentados y formular el plan de tratamiento. Es una oportunidad para que podamos conocernos, para que puedas preguntar sobre tus dudas y también conocer mi forma de trabajar.

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